domingo, 11 de junio de 2017

Un tranvía llamado deseo

DRAMATIZACIÓN


Miriam y yo, vamos a encarnar a los personajes de “Stanley” y “Blanche” en la clásica obra “Un tranvía llamado deseo”. Finalmente yo haré el papel de “Stanley”, un hombre rudo, común y vulgar. Es básico, sin refinamientos. Por su parte, Miriam, interpretará a “Blanche Dubois”, una mujer refinada y sensible, culta e inteligente.

Nos hemos ayudado de nuestra imaginación, para entender a estos personajes, en una situación en la que ninguno está cómodo. “Stanley” se siente inferior e intimidado en su propia casa, y “Blanche” no cree pertenecer a ese lugar.

Seguramente, el lunes o el martes lo interpretaremos. Espero que os parezca realista y os sirva para aprender algo más sobre el carácter de las personas.


¡Un desafío para el verano!


Hola a tod@s. Esta es la lista de la próxima docena de libros que me leeré. Espero tener tiempo, este verano, para leerlos todos.
Desde aquí, os desafío a tod@s a leerlos también.., ya me contaréis!


  • La isla del tesoro, de Robert Louis Stevenson
  • Los mosqueteros, de Alejandro Dumas
  • El conde de Montecristo, de Alejandro Dumas
  • El retrato de Dorian Grey, de Oscar Wilde
  • El principito, de Antoine de Saint-Exupey
  • Romeo y Julieta, de William Shakespeare
  • Moby Dick, de Herman Melville
  • Frankestein, de Mary Shelley
  • La Odisea, de Homero
  • Hamlet, de William Shakespeare
  • El amor en tiempos de cólera, de Gabriel García Márquez
  • Viaje al centro de la tierra, de Julio Verne



Jugando con las palabras


EL REMORDIMIENTO

He cometido el peor de los pecados que un hombre puede cometer. No he sido feliz.

Que los glaciares del olvido me arrastren y me pierdan, despiadados.

Mis padres me engendraron para el juego arriesgado y hermoso de la vida, para la tierra, el agua, el aire, el fuego. 

Los defraudé. No fui feliz. Cumplida no fue su joven voluntad.

Mi mente se aplicó a las simétricas porfías del arte, que entreteje naderías.

Me legaron valor. No fui valiente. No me abandona. Siempre está a mi lado. La sombra de haber sido un desdichado.





He cometido la peor de las peceras que un hombrote puede cometer. No he sido feliz.


Que los olmos del olvido me arrastren y me pierdan, despiadados.


Mis pachuchos me engendraron para la judía arriesgada y hermosa de lo victoriano, para el ticket, la agronomía, el ahuyentar, el frutero. 


Los defraudé. No fui feliz. Cumplida no fue su joven voltímetro.


Mi menta se aplicó a las simbólicas porfías del arrumaco, que entreteje nacionalsindicalísmo.


Me legaron valiente. No fui valiente. No me abandona. Siempre está a mi ládano. El sollozo de haber sido un desdichado.

Manteniendo viva la memoria de Ana




ANA FRANK




Ana Frank, es una niña judía que, durante le Segunda Guerra Mundial, tiene que esconderse para escapar a la persecución de los nazis. Junto con otras siete personas, permanecen escondida en la «casa de atrás» del edificio situado en el canal Prinsengracht n° 263, en Ámsterdam. Después de más de dos años de haber estado ocultos, los escondidos son descubiertos y deportados a campos de concentración. De los ocho escondidos, solo el padre de Ana, Otto Frank, sobrevive a la guerra. Después de su muerte, Ana se hace mundialmente famosa gracias al diario que escribió durante el tiempo en que estuvo escondida.

LA VIDA DE ANA FRANK


Ana Frank nace el 12 de junio 1929, en la ciudad alemana de Fráncfort del Meno, donde la familia de su padre lleva viviendo varias generaciones. Margot, hermana mayor de Ana, es tres años mayor que esta. La crisis económica, el surgimiento de Hitler y el creciente sentimiento antisemita en la sociedad, ponen fin a la tranquila vida de la familia. Otto Frank y Edith, su esposa, deciden (como muchos otros judíos) dejar Alemania.


UNA NUEVA VIDA EN ÁMSTERDAM

Otto puede montar una empresa en Ámsterdam; la familia encuentra una vivienda en la plaza Merwedeplein. Las niñas van a la escuela, Otto trabaja duro en su fábrica y Edith se ocupa del gobierno del hogar. Cuando la amenaza de la guerra en Europa aumenta, Otto intenta emigrar con su familia a Inglaterra o a los Estados Unidos, pero dichos intentos fracasan. El 1 de septiembre de 1939, Alemania invade Polonia. Este es el comienzo de la Segunda Guerra Mundial.

GUERRA EN LOS PAISES BAJOS


Por poco tiempo, se piensa que los Países Bajos no se verán comprometidos en la guerra; sin embargo, el 10 de mayo de 1940, tropas alemanas invaden el país. Cinco días más tarde, los Países Bajos se rinden y el país es ocupado por los alemanes. Poco después, los ocupantes imponen medidas antisemitas. Los judíos tienen prohibida la presencia en cada vez más sitios, Ana y Margot tienen que asistir a una escuela exclusiva para judíos y Otto pierde su empresa. 

Cuando fracasa un nuevo intento para emigrar a los Estados Unidos, Otto y Edith Frank deciden esconderse. En la «casa de atrás» del edificio donde funciona su fábrica, Otto prepara un recinto donde esconderse. Para ello, recibe la ayuda de Hermann van Pels (su empleado judío) y de sus empleados Johannes Kleiman y Víctor Kugler.


ESCONDIDOS


El 5 de julio de 1942, llega una citación por correo para Margot Frank: tiene que presentarse en un campo de trabajo en Alemania. Inmediatamente, al día siguiente, la familia Frank pasa a la clandestinidad. Una semana más tarde se agrega la familia Van Pels y, en noviembre de 1942, llega el octavo escondido: el dentista Fritz Pfeffer. Durante más de dos años permanecen escondidos en la Casa de Atrás. 

Los escondidos no tienen que hacer ruido, sienten miedo con frecuencia y, bien o mal, tienen que pasar el tiempo juntos. Reciben ayuda de los empleados de oficina Johannes Kleiman, Víctor Kugler, Miep Gies en Bep Voskuijl, de Jan Gies, esposo de Miep, y de Johannes Voskuijl, jefe de almacén y padre de Bep. Estos ayudantes no solo proporcionan comida, ropa y libros a los escondidos, sino que también son su contacto con el mundo exterior.


UN DIARIO COMO LA MEJOR AMIGA


Poco antes de tener que esconderse, Ana recibe un diario personal como regalo de cumpleaños, en el que comienza inmediatamente a escribir. Durante el periodo en que estuvo escondida, Ana escribe sobre lo que ocurre en la Casa de Atrás y sobre sí misma. El diario es un gran apoyo para Ana, quien también escribe en él cuentos cortos y colecciona citas de escritores en su «Libro de Frases Bonitas».

Cuando el ministro de educación neerlandés hace un llamamiento, a través de la radio inglesa, a conservar los diarios escritos durante la guerra, Ana decide elaborar el texto de su diario para convertirlo en una novela a la que llamará «La Casa de Atrás». Ana comienza con la reescritura, pero, antes de terminar es descubierta junto con los demás escondidos, y arrestada. 


ARRESTO Y DEPORTACIÓN

El 4 de agosto de 1944, los escondidos son arrestados, junto con los ayudantes Johannes Kleiman y Victor Kugler. Pasando por oficina central del Servicio de Seguridad alemán, la prisión y el campo transitorio de Westerbork [provincia de Drenthe, Países Bajos], los escondidos son deportados a Auschwitz. Los dos ayudantes antedichos son enviados al campo de Amersfoort [Países Bajos]. Johannes Kleiman es liberado poco después de su detención, Víctor Kugler consigue escapar del campo unos seis meses después de haber sido internado en él. Inmediatamente después de la detención, Miep Gies y Bep Voskuijl rescatan las hojas del diario de Ana, que han quedado en la Casa de Atrás. Pese a profundas investigaciones, hasta ahora no ha quedado claro cómo fue descubierto el escondite.


OTTO FRANK REGRESA


Otto Frank es el único de los ocho escondidos que sobrevive a la guerra. Durante su largo viaje de regreso a los Países Bajos es informado de que Edith, su esposa, ha muerto. Aún no sabe nada sobre sus hijas, y alberga esperanzas de poderlas volver a ver con vida. A principios de junio llega a Ámsterdam. Se dirige directamente a la casa de Jan y Miep Gies, con quienes vivirá durante siete años.

Otto Frank intenta dar con sus hijas, pero, en el mes de julio, recibe la noticia de que ambas han muerto en el campo de concentración de Bergen-Belsen, a causa de enfermedades y penurias. Miep Gies le entrega entonces las hojas del diario de Ana. Otto lee el diario y encuentra en él a una Ana muy distinta de la que conocía. Está muy impresionado.


EL DIARIO DE ANA


Ana escribió en su diario que, más tarde, quería ser escritora o periodista, y que quería editar su diario en forma de novela. Amigos de Otto convencen a este de la gran elocuencia del diario. El 25 de junio se edita el diario bajo el título de «La Casa de Atrás», en una tirada de 3.000 ejemplares. Le seguirían muchas reimpresiones, traducciones, una pieza teatral y una película. 

Personas de todo el mundo toman conocimiento de la historia de Ana Frank. Durante los años siguientes, Otto Frank contesta miles de cartas enviadas por gente que ha leído el diario de su hija. En 1960, la Casa de Ana Frank se convierte en museo. Otto Frank permaneció vinculado a la Fundación Ana Frank y bregó por los derechos humanos y el respeto entre las personas hasta su muerte, en 1980.


Las frases más hermosas del «Diario de Ana Frank»


  • «¡Qué maravilloso es que nadie tenga que esperar un instante antes de comenzar a mejorar el mundo!».
  • «Yo sé lo que quiero, tengo un objetivo, una opinión, tengo una religión y amor. Déjame ser yo misma. Sé que soy una mujer, una mujer con fuerza interior y un montón de coraje». 
  • «No se nos permite tener nuestra propia opinión. La gente quiere que mantengamos la boca cerrada, pero eso no te impide tener tu propia opinión. Todo el mundo debe poder decir lo que piensa».
  • «¡Las mujeres deben ser respetadas! En términos generales, los hombres son tenidos en gran estima en todas partes del mundo, así que ¿por qué no pueden las mujeres tener su parte? A los soldados y a los héroes de la guerra se les honra y conmemora, a los exploradores se les otorga fama inmortal, los mártires son venerados, pero ¿cuántas personas ven a las mujeres también como soldados?»
  • «Toda persona tiene dentro de él algo bueno. La noticia es que usted no sabe lo grande que puede ser. Cuando se puede amar, ¡Cuánto se puede lograr!».
  • «Es difícil en tiempos como estos pensar en ideales, sueños y esperanzas, sólo para ser aplastados por la cruda realidad. Es un milagro que no abandonade todos mis ideales. Sin embargo, me aferro a ellos porque sigo creyendo, a pesar de todo, que la gente es buena de verdad en el fondo de su corazón».
  • «Lo que se hace no se puede deshacer, pero se puede prevenir que vuelva a ocurrir».
  • «No pienso en la miseria sino en la belleza que aún permanece».
  • «Quien es feliz hará felices a los demás también».


































Historias con corazón

CUENTOS DE EDGAR ALLAN POE

Edgar Allan Poe (1809 - 1849) fue un escritor, poeta, crítico y periodista romántico estadounidense, mundialmente conocido por ser un estandarte de la novela gótica y, sobre todo, por sus fascinantes cuentos de terror.

Sus padres, que eran actores de teatro itinerantes, murieron siendo él muy niño, por lo que fue criado por un amigo de la familia, John Allan. A pesar de la desaprobación de su mentor, Poe abandonó su trabajo para vivir de la escritura. Se trasladó a Boston y comenzó a publicar anónimamente. Tras convertirse en redactor del “Southern Baltimore Messenger”, contraería matrimonio en 1835 (a los 26 años) con su joven prima Virginia Clemm (de 13 años de edad). Su esposa contrajo tuberculosis y este hecho cambiaría el ya de por sí talante depresivo del escritor. La preocupación por la enfermedad de su mujer le llevó al alcohol y las drogas. De hecho, tras la muerte de esta, Poe intentó suicidarse con láudano, pero acabó vomitándolo y se salvó.

Debido a su imparable y continua adicción al alcohol y las drogas, Allan Poe falleció a la temprana edad de 40 años prácticamente como un vagabundo. La causa exacta de su muerte nunca fue aclarada, pero se habló del cólera, de las drogas, de fallo cardíaco, de tuberculosis o incluso de suicidio.


“Los que sueñan de día son conscientes de muchas cosas que escapan a los que sueñan sólo de noche”.
“El único medio de conservar el hombre su libertad es estar siempre dispuesto a morir por ella”.

“EL CORAZÓN DELATOR”

El Corazón Delator es la historia un hombre que convivía con un viejo, al cual estimaba. El viejo, tenía un ojo parecido al de un ave de rapiña, y el hombre experimentaba muchísima rabia cada vez que el viejo lo miraba. Esta furia, llevó al hombre a decidirse a matar al viejo y así conseguiría librarse de esa mirada definitivamente, para siempre. 

El hombre, concibió un plan por mucho tiempo, la manera por la cual acabaría con la vida del viejo. Hasta que un día, entró a la habitación del viejo y levantó el colchón de la cama junto con el viejo y lo lanzó al piso. El golpe, que recibió el asesino, fue certero y letal. Luego de asesinar al viejo, le seccionó la cabeza, las manos, las piernas, y levantó unas tablas del piso de la habitación y ocultó el cuerpo desmembrado en ese lugar.

Minutos después, Tres policías llamaron a la puerta, los uniformados habían sido convocados por un vecino que había escuchado ruidos. El hombre se condujo con total normalidad, invitó a los policías a desfilar por la habitación del infortunado anciano y les dijo que este se hallaba de viaje. Acomodó cuatro sillas casi en círculo, invitó a los policías a que tomaran asiento y él, puso su silla sobre las tablas que ocultaban el cuerpo del desafortunado hombre.

Mientras progresaba la conversación, el hombre empezó a percibir débiles sonidos, nuestro protagonista interpretó que aquellos débiles sonidos se asemejaban al latido de un corazón. El hombre comenzó a inquietarse y mostrarse nervioso, el sonido era cada vez más fuerte y suponía que los policías también lo escucharían. Entretanto, los policías solo conversaban gustosamente. El latido del corazón exaspero al hombre, y este terminó por confesarle a los policías que él había terminado con la vida del viejo y había ocultado el cuerpo debajo de las tablas del piso.


El matrimonio en el siglo XIX

CASA DE MUÑECAS

El otro día fuimos a la representación teatral de la obra “Casa de muñecas”. Su nombre viene dado por la fuerte crítica a las normas matrimoniales del siglo XIX. Está considerada una de las primeras obras feministas, puesto que le da poder al papel de la mujer dotándola de la capacidad de decidir sobre su vida y haciéndola así libre.

(SPOILERS)

“Casa de muñecas”, describe la situación familiar, en la que se encuentra Nora Helmer, la protagonista, y de la cual intenta salir: un hombre la está buscando para chantajearla por un préstamo que ella pidió en secreto años atrás, por lo que Nora debe ocultarlo a toda costa a Torvaldo, su marido. Cuando el problema sale a la luz, descubre que su marido, en el fondo, no la considera más que un objeto de su propiedad, teniendo como consecuencia un desenlace inesperado que supone un giro radical de la trama al final de la obra. En la cual, ella decide irse de la casa y abandona a sus tres hijos.

La mejor parte de la obra (al menos para mí) se origina cuando reciben la noticia de que el Dr. Rank amigo de Torvaldo y Nora, a quien le consideran parte de la familia, ha tomado la decisión de retirarse para morir en soledad, lejos de la compañía de sus amigos. Nora se muestra desolada (realmente le apreciaba) pero Torval lo ignora, restándole importancia y persiste en su intento de pasar la noche con Nora. Esta al descubrir la indiferencia de su marido por un amigo al que se suponía que quería, decide revelarle la verdad acerca de la carta y el enorme sacrificio que había hecho por él.

Cuando Torval se entera entra en cólera mostrando su verdadera cara y personalidad, sorprendiendo a Nora y haciéndole despertar de la fantasiosa realidad en la que creía vivir: Una familia perfecta y un marido que la ama por encima de todo (ya hemos comprobado que no era verdad). Nora, reacciona con rebeldía y decisión demostrando valer más que su esposo y merecerse algo mejor. Se da cuenta, de que siempre ha sido un objeto más de la colección de un hombre superficial, hipócrita y egoísta, preocupado por las apariencias más que por las relaciones humanas. Finalmente, y como punto cumbre de la obra, Nora se atreve a irse, abandonando a su familia para tratar de encontrar el lugar que le corresponde en su propia vida, como dueña de esta.


“¡Este es precisamente el caso! Tú no me has comprendido nunca... Han sido muy injustos conmigo, papá primero, y tú después.—¿Qué? ¡Nosotros dos!... Pero ¿hay alguien que te haya amado más que nosotros?—Jamás me amaron. Les parecía agradable estar en adoración delante de mí, ni más ni menos. Cuando estaba al lado de papá, él me exponía sus ideas, y yo las seguía. Si tenía otras distintas, las ocultaba; porque no le hubiera gustado. Me llamaba su muñequita, y jugaba conmigo como yo con mis muñecas.”




Zapato negro

Silvia Plath 

Ya no, ya no, ya no me sirves, zapato negro, en el cual he vivido como un pie durante treinta años, pobre y blanca, sin atreverme apenas a respirar o hacer achís. 
Papi: he tenido que matarte. Te moriste antes de que me diera tiempo… Pesado como el mármol, bolsa llena de Dios,  lívida estatua con un dedo del pie gris, del tamaño de una foca de San Francisco. 
Y la cabeza en el Atlántico extravagante en que se vierte el verde legumbre sobre el azul en aguas del hermoso Nauset. Solía rezar para recuperarte. Ach, du.
En la lengua alemana, en la localidad polaca apisonada por el rodillo de guerras y más guerras. Pero el nombre del pueblo es corriente. 
Mi amigo polaco dice que hay una o dos docenas. De modo que nunca supe distinguir dónde pusiste tu pie, tus raíces: nunca me pude dirigir a ti. 
La lengua se me pegaba a la mandíbula. Se me pegaba a un cepo de alambre de púas. Ich, ich, ich, ich, apenas lograba hablar: Creía verte en todos los alemanes.
Y el lenguaje obsceno, una locomotora, una locomotora que me apartaba con desdén, como a un judío. Judío que va hacia Dachau, Auschwitz, Belsen. Empecé a hablar como los judíos. Creo que podría ser judía yo misma.
Las nieves del Tirol, la clara cerveza de Viena, no son ni muy puras ni muy auténticas. Con mi abuela gitana y mi suerte rara y mis naipes de Tarot, y mis naipes de Tarot, podría ser algo judía. 
Siempre te tuve miedo, con tu Luftwaffe, tu jerga pomposa y tu recortado bigote y tus ojos arios, azul brillante. Hombre-panzer, hombre-panzer: oh Tú... 
No Dios, sino una esvástica tan negra, que por ella no hay cielo que se abra paso. Cada mujer adora a un fascista, con la bota en la cara; el bruto, el bruto corazón de un bruto como tú. 
Estás de pie junto a la pizarra, papi, en el retrato tuyo que tengo, un hoyo en la barbilla en lugar de en el pie, pero no por ello menos diablo, no menos el hombre negro que me partió de un mordisco el bonito corazón en dos. 
Tenía yo diez años cuando te enterraron. A los veinte traté de morir para volver, volver, volver a ti. Supuse que con los huesos bastaría.Pero me sacaron de la tumba, y me recompusieron con pegamento. Y entonces supe lo que había que hacer. 
Saqué de ti un modelo, un hombre de negro con aire de Meinkampf, e inclinación al potro y al garrote. Y dije sí quiero, sí quiero. De modo, papi, que por fin he terminado. El teléfono negro está desconectado de raíz, las voces no logran que críe lombrices.
Si ya he matado a un hombre, que sean dos: el vampiro que dijo ser tú y me estuvo bebiendo la sangre durante un año, siete años, si quieres saberlo. Ya puedes descansar, papi. 
Hay una estaca en tu negro y grasiento corazón, y a la gente del pueblo nunca le gustaste. Bailan y patalean encima de ti. Siempre supieron que eras tú. Papi, papi, hijo de puta, estoy acabada.

La forma de los poemas de Sylvia Plath nos invitan a preguntarnos, a hacer Filosofía. A tratar de responder a las preguntas sobre nosotros mismos, nuestros sentimientos y pensamientos más íntimos para tratar de entendernos un poco.

Se ha escrito mucho sobre su vida, sobre su bipolaridad, sobre la tristeza en sus letras, sobre la violencia con la que se ha convertido en una escritora de culto.

En todos sus poemas, apreciamos claves de su vida que nos ayudan a conocerla y que nos hace sentir su presencia como si estuviera viva. Con sentimientos reales y universales, el objetivo de Sylvia no era enseñarnos una faceta de ella misma, aunque lo logró de forma inconsciente (como todos los artistas) sino hacernos pensar, sentir lo mismo que ella. Escribió para nosotros solo con el objetivo de que nos identifiquemos y reflexionemos sobre ciertos temas.