CUENTOS DE EDGAR ALLAN POE
Edgar Allan Poe (1809 - 1849) fue un escritor, poeta, crítico y periodista romántico estadounidense, mundialmente conocido por ser un estandarte de la novela gótica y, sobre todo, por sus fascinantes cuentos de terror.
Sus padres, que eran actores de teatro itinerantes, murieron siendo él muy niño, por lo que fue criado por un amigo de la familia, John Allan. A pesar de la desaprobación de su mentor, Poe abandonó su trabajo para vivir de la escritura. Se trasladó a Boston y comenzó a publicar anónimamente. Tras convertirse en redactor del “Southern Baltimore Messenger”, contraería matrimonio en 1835 (a los 26 años) con su joven prima Virginia Clemm (de 13 años de edad). Su esposa contrajo tuberculosis y este hecho cambiaría el ya de por sí talante depresivo del escritor. La preocupación por la enfermedad de su mujer le llevó al alcohol y las drogas. De hecho, tras la muerte de esta, Poe intentó suicidarse con láudano, pero acabó vomitándolo y se salvó.
Debido a su imparable y continua adicción al alcohol y las drogas, Allan Poe falleció a la temprana edad de 40 años prácticamente como un vagabundo. La causa exacta de su muerte nunca fue aclarada, pero se habló del cólera, de las drogas, de fallo cardíaco, de tuberculosis o incluso de suicidio.
“Los que sueñan de día son conscientes de muchas cosas que escapan a los que sueñan sólo de noche”.
“El único medio de conservar el hombre su libertad es estar siempre dispuesto a morir por ella”.
“EL CORAZÓN DELATOR”
El Corazón Delator es la historia un hombre que convivía con un viejo, al cual estimaba. El viejo, tenía un ojo parecido al de un ave de rapiña, y el hombre experimentaba muchísima rabia cada vez que el viejo lo miraba. Esta furia, llevó al hombre a decidirse a matar al viejo y así conseguiría librarse de esa mirada definitivamente, para siempre.
El hombre, concibió un plan por mucho tiempo, la manera por la cual acabaría con la vida del viejo. Hasta que un día, entró a la habitación del viejo y levantó el colchón de la cama junto con el viejo y lo lanzó al piso. El golpe, que recibió el asesino, fue certero y letal. Luego de asesinar al viejo, le seccionó la cabeza, las manos, las piernas, y levantó unas tablas del piso de la habitación y ocultó el cuerpo desmembrado en ese lugar.
Minutos después, Tres policías llamaron a la puerta, los uniformados habían sido convocados por un vecino que había escuchado ruidos. El hombre se condujo con total normalidad, invitó a los policías a desfilar por la habitación del infortunado anciano y les dijo que este se hallaba de viaje. Acomodó cuatro sillas casi en círculo, invitó a los policías a que tomaran asiento y él, puso su silla sobre las tablas que ocultaban el cuerpo del desafortunado hombre.
Mientras progresaba la conversación, el hombre empezó a percibir débiles sonidos, nuestro protagonista interpretó que aquellos débiles sonidos se asemejaban al latido de un corazón. El hombre comenzó a inquietarse y mostrarse nervioso, el sonido era cada vez más fuerte y suponía que los policías también lo escucharían. Entretanto, los policías solo conversaban gustosamente. El latido del corazón exaspero al hombre, y este terminó por confesarle a los policías que él había terminado con la vida del viejo y había ocultado el cuerpo debajo de las tablas del piso.
No hay comentarios:
Publicar un comentario