martes, 28 de marzo de 2017

Querida abuela

Me desperté por los brillantes rayos de sol que entraban en mi ventana. Estaba segura de que tendría unas enormes ojeras porque no había podido dormir nada.

Olí un aroma de flores. Era sin duda el reconocible perfume de mi abuela. Estaba sentada en una silla tejiendo. Ella me sonrió y vi que me había preparado el desayuno, ya que estaba puesto en la mesa.

Siempre estaba muy atenta de mí, procurando que no me faltase de nada, ayudándome en mis días más grises y yo sin embargo, no sabía cómo devolverle todos los favores que me hacía. A ella solo le bastaba con que fuese su nieta para ayudarme en todo lo que pudiera. Me pregunto ¿qué sería yo sin ella? No podría contestar a eso. Ella me ha visto crecer, ha visto mis aventuras e incluso ha visto mis caídas más tontas. Y si ella me ha visto crecer, pienso que yo la tengo que ver envejecer.

Después de mi reflexión, fui al baño a lavarme la cara y mi madre me preguntó que con quien había estado hablando. Yo le dije que con su madre. Y ella me contestó : Cariño, sé que echas de menos a la abuela, pero ella ya no está aquí.

4 comentarios:

  1. He escogido tu cuento, porque me parece que en el expresas un sentimiento hacia una persona cercana a nosotros y que normamlmente es muy importante. Has sabido expresas ese sentimiento de una manera bastante correcta. Sigue asi!

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  2. Hola, soy Cristina. He escogido tu cuento porque expresas muy bien la sensación que tienes al ver a tu abuela, al recordarla. Los abuelos nos dan todo, y cuando nos faltan, lo pasamos muy mal. Enhorabuena por tu cuento.

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  3. ¡Hola! Somos Andrea Zorrilla y Alexandra Trillo de 1ºF. Sin duda es un cuento enternecedor y nos sentimos muy identificadas.

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  4. Hola, sou Usua de 1F, me ha gustado mucho tu cuento, sobretodo el impactante final.

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